sábado, 9 de octubre de 2010

¿Instrumento de tu paz?

A veces me gustaría ser más egoísta, más orgullosa, menos entregada, más mentirosa, más falsa y más traicionera.

Creo que me iría mucho mejor en la vida.

Siempre luchando por ser “buena gente”. Compartiendo mi trabajo, como si fuera de todos; dando consejos, aunque éstos me perjudiquen personalmente; siendo amable, aunque no lo sean conmigo; olvidando, aunque a mí nunca me perdonen…. Dando más de lo que puedo, tragándome protestas por no molestar…

En definitiva, intentando vivir como aconseja S. Francisco de Asís:

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz .
D
onde hay odio, que lleve yo el Amor.

Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.

Donde haya discordia, que lleve yo la Unión
.

Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

D
onde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

Porque es:
Dando , que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.

Pero no, no sirve.

Parece que el ser humano está programado para no valorar lo fácil, lo sencillo, lo bueno. Para querer siempre lo que no puede tener, lo morboso y lo prohibido.

Sinceramente, creo que mientras más amas, menos te aman, y menos te valoran.

Parece que es “dando por culo” (perdón por la expresión,  no se me ocurre una mejor) como uno más y mejor se hace valorar por los demás.

Pero supongo que cada uno es como es, y yo, con ciento un mil fallos, seguiré luchando por ser mejor. A pesar de parecer un cero a la izquierda.

…Será que tengo conciencia.

Me repito cada día una frase del principito: "Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos".

principito