sábado, 31 de octubre de 2009

DESVELADA

Hoy es Sábado, cinco y cuarto de la mañana. Me levanto cuando aún hay gente por ahí, trasnochando, seguro. Ya me voy acostumbrando a esa sensación de presión en el pecho, de falta de aliento, y de quemazón en la garganta. A esa actividad mental, que no te hace crear nada nuevo, pero que no te deja vivir el presente, ni serenarte para volver a conciliar el sueño. Realmente no tengo razones para perderlo, mi conciencia está tranquila.


Invito al mundo a serenarse, invito al mundo a ser objetivo, invito al mundo a ser inteligente.


Ultimamente todos interpretamos, no hay transparencia, claridad, integridad.


Ahora es el momento de hacer un alto en el camino. Despojarse de todo, de mis miedos y de los miedos que los demás me han prestado.


Es momento de tomar aliento y pensar en el mejor camino. No el más corto, tampoco el más fácil. Tan solo el mío.


He tomado una decisión. No voy a abandonarles. Donde ellos vayan, iré yo. Pero tengo que ser fuerte para no perder de vista nunca mi objetivo. Tengo que ser paciente para no desesperar, y tengo que tener fe, para no tirar la toalla.



Yo aún creo en el diálogo. Yo aún creo en la buena voluntad. Yo aún creo en el "uno para todos y todos para uno".



Llamadme ilusa.



PD: Gracias a los que tenéis caminos paralelos al mío, o por lo menos formas parecidas de caminar, y me hacéis ver los buenos paisajes cuando me siento triste. Gracias, Antonio y Aurora.



2 comentarios:

  1. De nada, pero si esto no coge ritmillo, me aburriré soberanamente. Déjate caer mas a menudo por tu blog, y exprésate a tu aire; dí lo que piensas, lo que sientes, lo que haces; cuenta tu vida, habla de la gente que quieres, sal al mundo, ríete y haznos reir. Nos haces falta, lo sabes. No nos hagas esperar tanto.

    ResponderEliminar
  2. Repito lo último que te escribí hace casi cuatro meses, respecto a tu blog:
    "Nos haces falta, lo sabes. No nos hagas esperar tanto."

    Un beso.

    ResponderEliminar