sábado, 31 de octubre de 2009
DESVELADA
sábado, 5 de septiembre de 2009
LOS INCONVENIENTES DE SER ADULTO
Cuando nos hacemos mayores, descubrimos la soledad y el abandono, la angustia y la desesperación.
Descubres que eres mucho menos libre que cuando eras niño, y no te sientes escuchado ni respetado.
Y entonces deseas sentirte como un niño, feliz y querido.
Quiero dejar atrás los momentos dolorosos, para poder seguir viviendo el presente sin fantasmas.
sábado, 22 de agosto de 2009
¿QUÉ ES UN NIÑO?
Los niños vienen en tamaño, peso y colores surtidos. Se les encuentra dondequiera encima, debajo, dentro, trepando, colgando, corriendo, saltando. Las mamás los adoran, las niñitas los odian, las hermanas y los hermanos mayores los toleran, los adultos los desconocen y el Cielo los protege.
Un niño es la Verdad con cara sucia, la Sabiduría con el pelo desgreñado, la Esperanza del futuro con una rana en el bolsillo.
Un niño tiene el apetito de un caballo, la digestión de un tragaespadas, la energía de una bomba atómica, la curiosidad de un gato, los pulmones de un dictador, la imaginación de Julio Verne, la timidez de una violeta, la audacia de una trampa de arco, el entusiasmo de un triquitraque y, cuando hace algo, tiene cinco pulgares en cada mano.
Le encantan los dulces, las navajas, las sierras, la Navidad, los libros con láminas, el niño de los vecinos, el campo, el agua (en su estado natural), los animales grandes, papá, los trenes, los domingos por la mañana y las bombas de incendios. Le desagradan las visitas, la doctrina, la escuela, los libros sin láminas, las lecciones de música, las corbatas, los peluqueros, las muchachas, los abrigos, los adultos y la hora de acostarse.
Nadie más se levanta tan temprano, ni se sienta a comer tan tarde. Nadie más puede embutirse en el bolsillo un cortaplumas oxidado, una fruta mordida, medio metro de cordel, un paquete de picadura vacío, dos caramelos, 50 céntimos, una honda, catorce soldaditos, un trozo de sustancia desconocida y un auténtico anillo supersónico de clave con un compartimento secreto.
Un niño es una criatura mágica. Usted puede cerrarle la puerta del cuarto donde guarda las herramientas, pero no puede cerrarle la puerta de su corazón. Puede echarle de su estudio, pero no puede cerrarle la puerta de su mente.
Todo el poderío suyo se rinde ante él. El es su carcelero, su jefe, su amo... él, un manojito de ruido caripecoso.
Pero, cuando usted llega a casa, por la noche, con sus esperanzas y sus ambiciones hechas pedazos, él puede remediarlo todo con dos palabras mágicas: "Hola papaíto".
Alan Beck
Este texto llegó a mis manos cuando yo era casi una niña. Entonces me gustó mucho.
El otro día lo encontré por casualidad y, ahora que soy madre, me gusta aún más, aunque la verdad es que el texto ya ha quedado anticuado, porque no me veo yo a mi hijo con un cortaplumas o una caja de picadura en el bolsillo. Si acaso con el reloj Omnitrix, o con una gominola llena de pelusa.
Aparte de que le encanta el colegio, y también las lecciones de música, pero las que le imparten los Little Einsteins, por lo demás puedo estar de acuerdo en casi todo. Bueno, y que su hermana lo adora.
martes, 28 de julio de 2009
GRACIAS
Porque mientras estuviste, me hiciste sentir especial.
Porque mientras estuviste, te me diste entera.
Porque mientras estuviste, tuve la suerte de tenerte, disfrutarte, amarte, besarte, acariciarte, hacerte reír, acompañarte (y también desesperarte).
Porque mientras estuviste me amaste sin medida, y así lo sentí yo.
Por enseñarme a rezar, a perdonar, a ser paciente, a ser tolerante, y a no sentirme mejor persona que otras.
Y porque cuando te fuiste, me regalaste momentos especiales con mi familia, y me dejaste impregnada de todo lo bueno que hay en ti.
GRACIAS ABUELA.
jueves, 25 de junio de 2009
LA VIDA
La vida es, en gran parte, misterio y asombro. Un misterio duro y dulce, difícil de desentrañar, que nos aterra y nos conmueve a partes iguales, que nos impulsa a la huida, la contemplación o la acción, que nos desgarra y nos sana.
Blanca Calvo
Prólogo de “Cuentos Contados"
LA VIDA NO VIVIDA
Hay muchos agentes cancerígenos agazapados en la conciencia. Mencionaré tres: la falta de autoestima, el sentimiento de culpabilidad (y el de dependencia, que se deriva de él) y el miedo a la libertad (o a la ebriedad del éxtasis). Decía Jung, en relación con éste último, que “la vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir.”
Fernando Sánchez Dragó